Esta vez sí, toca una recomendación, que últimamente había estado demasiado liado como para poder hacerlas. En esta ocasión, y aunque hace un tiempo que la vi, no podía permitir que este blog aún no tuviera una valoración de esta gran película: Wall-E.
Esta película que se llevó el Óscar a mejor animación a principios de año, y que estaba nominada a dos Óscars más, el de mejor banda sonora y el de mejor canción (que la gran pero también sobrevalorada, Slumdog Millionaire, le arrebató), es llevada a cabo por el famoso estudio Pixar, el cual fue engullido hace unos años por Disney. El estudio Pixar, como recordamos, es autor de películas tan famosas y mediáticas como Toy Story, Bichos o Buscando a Nemo.
Estas películas o me causaron pura indeferencia, o me parecieron simpáticas, entretenidas, pero no me descubrian nada nuevo, estaban destinadas a un público claramente infantil pero con moralejas extrapolables a todos los públicos (como acostuma a hacer Disney y la propia Pixars vaya). Pero con ésta película, que antes de verla sentia bastante indiferencia acerca de ella, no conocía ni su historia, y sólo me llamó la atención el robotito ese de ojos saltones, que me pareció simpático, pero nada más. Así que una noche en que le apetecía ver algo ligero y que simplemente entretuviera, servidor se puso a ver Wall-E.
Nos encontramos en el año 2700, la Tierra se encuentra en un estado totalmente distópico: devastada, sin vida, completamente árida y con toneladas y toneladas de basura por todos sitios, el último legado existente de la civilización humana que había vivido en tal planeta. El único robot encargado de ordenar y acumular la basura humana que queda en funcionamiento en planeta, Wall-E, después de 700 años de rutina, encontrará por casualidad otro significado para su vida.
Conclusiones al final de la película: grandísima película. Nada que ver con sus antecesoras, esta película es soberbia en todos los sentidos. Nos encontramos en una película con una animación impresionante, y con unos planos soberbios, veáse el plano en que salen el título de la película al inicio con los gratacielos de basura de fondo: impresionante. Y es completamente original, no tan sólo respecto a los personajes o su historia, sino también por la forma en que es llevada la película. Los 30 primeros minutos del film es mudo! Sin diálogo alguno (sólo Wall-E haciendo el Wall-E), y son soberbios. Cada escena, cada plano, cada imagen y cada minuto de la historia, en todos ellos puedes encontrar un mensaje, haciendo que el reiterado visionado del film no haga más que ayudar a comprender todos esos ricos detalles de la película, y que la hacen tan grande.
Wall-E y Eva, protagonistas de la historia, son de lo mejorcito de la película, y sus escenas conjuntas son preciosas. Wall-E no es un robot que se limita a hacer su trabajo de basurero, sino que tiene la afición de recolectar aquellos objetos que le llaman la atención, sea por su funcionalidad o por su forma. La escena en que Wall-E encuentra una cajita de terciopelo azul con un anillo de diamante, y que tras observarla, deshecha el anillo y se queda con la cajita, es realmente buena y llena de mensaje. Wall-E es una figura con la que se hace una alabanza a la autonomía, al que cada uno pueda ir tirando hacia adelante con sus instrumentos, e ir mejorando constantemente y pudiendo construir su entorno con su propio esfuerzo (veáse la casa de Wall-E, preciosa y llena de significado).
Junto a otros personajes de la serie, además de estos mensajes, se lanza otro de carácter ecologista, de la importancia de preservar nuestro mundo y de disfrutar de las pequeñas pero mágicas cosas de este mundo, las que hacen que este mundo sea un lugar interesante en el que vivir. La música también es magistral, y la duración del film el adecuado, cuando termineis de verla, querreis más. Puntos flojos: muy pocos y pasables, como que ignora determinadas leyes naturales y de la física en algunos momentos, y quizás el hecho de que los humanos en un momento te los muestran digitalizados y en alguna otra escena de carne y hueso (hubiera sido mejor todo digitalizado).
Sin enrollarme más, decir que no es que sea una buena película, es que es una obra maestra. Debeis verla, no tan sólo los fans del cine y de la animación, sino cualquier persona con un mínimo de cultura la disfrutará. Llena de mensajes y escenas memorables, de un contenido de valores muy loables, muy bien llevada , buena música, genial animación y con unos personajes que os enamorarán, Wall-E no es sólo lo mejor de Pixar (que es lo mejor precisamente por no seguir la línea que tienen las otras películas de Pixar y en no parecerse en nada a sus precedentes), sino que es de las mejores películas del año pasado.
Puntuación: 9/10